Ricardo Touriño es profesor nacional de Escultura y Dibujo. En la actualidad ejerce la docencia oficial y particular. Comenzó su actividad plástica en los años 70, realizó numerosos murales pictóricos y escultóricos y exposiciones individuales y colectivas en esta ciudad, gran parte de la Argentina y en el exterior. Ilustró libros, periódicos, revistas.
Dictó charlas, conferencias en distintos puntos del país. Ofició como jurado en Salones de Arte, nacionales, provinciales y municipales. Además ha realizado escenografías y decorados.
Ricardo
Touriño
“He nacido en 1953, en una familia muy numerosa en Santiago del
Estero y también en España. Mi familia paterna reside en España y mi familia materna, aquí en Santiago. De las dos
familias no hemos podido descubrir o comprobar que haya algún artista plástico. Es decir, nose
como nace esta vocación en mí,
solitaria, de hacer pintura. Yo soy un muchacho de barrio... Nosotros hemos
vivido en muchos barrios de Santiago y hemos convivido como cualquier chico de
barrio, que jugaba a la pelota, que se divertía, pero también como a cualquier
chico de mi edad, me gustaba la pintura que en general este lenguaje es aquel
que a los chicos les gusta, que no quiere decir que nosotros en nuestro futuro
sigamos desarrollando esta actividad.
Yo empecé haciendo unas temperas (Imagen) esta pintura es clave
para mí, porque yo la considero mi primera pintura. Es un paisaje de Buenos
Aires, y yo le tengo mucho cariño porque haciendo esto es que yo descubro que
algo se despertaba en mí, la emoción que esto me despertaba. Entonces digo, me
preguntaba, ¿qué es esto? Paralelamente, yo iba a la casa de un amigo de mi
hermano, cuyos padres tenían muchas obras de arte, muchas pinturas, una
colección muy importante que había reunido el abuelo del amigo de mi hermano,
la familia de Los Barbieri; entonces yo veía esas pinturas, a mi me gustaba entonces ir a esa casa por
las pinturas.. Pero claro, las vocaciones nunca se saben bien porque surgen,
pero sí que están... Y a mí me estaba despertando esa vocación, la de hacer
pintura.
Yo no sabía si hacer
dibujo, pintura; y la mama de este amigo, de la importante colección, enseñaba
en la escuela de Bellas Artes. Un día me dice: ¿Por qué no vas a la escuela de
Bellas Artes? Entonces empecé a ir como oyente, y de tanto que iba como oyente,
me empezaron a tomar como modelo para que me dibujen los alumnos. Yo veía que
algunos alumnos eran peores que yo. Entonces, al año siguiente, entre a la
escuela de Bellas Artes y ahí empecé a descubrir otro tipo de corrientes
estéticas y a formarme como pintor. Al
poco tiempo, formamos un grupo y pusimos un taller, con Hugo Rodríguez, Lucho
Farías y yo, y después se sumo mi “hermano”, Mario Martínez. Se llamo el “Grupo
Urpila” que después, en definitiva fue uno de los grupos más sólidos que se
dedico a la pintura en Santiago del Estero y el 90% ahora sigue pintando. De
ese grupo, salieron docentes y se desmembraron también otros alumnos que hoy ya
son pintores que están en el medio trabajando.
Y yo recorro mi actividad plástica a través del dibujo. Me gusta
mucho el dibujo, usar la técnica del carbón, la tinta china y después, las
técnicas mixtas, esto de combinar la tinta china y después pasar por la pintura
y la escultura, que son los tres lenguajes plásticos que yo mas desarrollo, no
así, el grabado.
Entonces estudié, me recibí en la escuela de Bellas Artes,
después me recibí de profesor de escultura, comencé la actividad ya como pintor
y a la edad de 29 años, consideré que yo ya era un PINTOR, tenía una familia
que sostener y asegure que este iba a ser mi trabajo para toda la vida, que de
hecho, lo es y cada vez me gusta más. Recorro desde la figuración tanto en la
pintura como en la escultura y también en el dibujo hasta lo abstracto. Es decir, hago dibujos, pinturas figurativas a
donde nosotros reconocemos la realidad intangible,
reconocemos casas, reconocemos arboles, y hago pintura abstracta donde yo eludo
totalmente la representación figurativa de la realidad”